Sistema capitalista

 

Llegado de la mano de la Revolución Industrial, este sistema fue el dominante desde finales del s. XVIII hasta el primer cuarto del s. XX, aunque nunca llegó a implantarse en estado puro. En este sistema, las familias y las empresas toman las decisiones (qué y en qué cantidad, cómo y para quién producir), apoyándose en dos herramientas que facilitan las transacciones; por un lado, un medio de pago universal: el dinero; y por otro lado, un lugar donde compradores y vendedores se ponen de acuerdo: el mercado. Lo podemos dividir en dos etapas progresivamente, a la primera se la conoce como capitalismo industrial y a la segunda como capitalismo financiero.
-Capitalismo industrial: Tiene como antecedente la revolución francesa y la aparición de un muevo orden económico, político y social.
Económico: Están provocados por la aparición de nuevas tecnologías tras la revolución industrial de finales del s. XVIII. Se pasa de una economía agraria y artesanal a otra en la que la actividad industrial adquiere mayor importancia.
Se producen éxodos masivos a las ciudades, surge la empresa moderna y aparece el contrato de trabajo.
Político: Se produce el triunfo de las ideas liberales.
Social: Se produce la separación entre propietarios (capitalistas) y la mano de obra (proletariado).
-Capitalismo financiero: A mediados del s. XIX tiene lugar la 2ª Revolución Industrial en Europa. La pequeña empresa capitalista da paso a las primeras grandes empresas, los hechos que consolidan este nuevo capitalismo fueron los siguientes:
1. Nacimiento de empresas financieras que aportaron los medios necesarios (capital financiero) para la expansión de la gran industria.
2. La expansión colonial del s. XIX aportó grandes cantidades de materias primas a un precio insignificante. De este modo los mercados permitieron la salida de productos a gran escala.
3. Progreso técnico. El carbón, la máquina de vapor y demás inventos impulsaron la productividad hasta límites extraordinarios.
4. Crecimiento de las ciudades y de núcleos industriales. La población se concentra en los núcleos urbanos y comienza a idearse lo que hoy conocemos como polígonos industriales, lo cual facilita mano de obra abundante y muy barata.